Oficios

Mi primer acercamiento a un San Cristóbal de La Habana. Como tal, no podía dejarlo pasar sin estar atento a él y sus matices.



Siempre curiosos, sobre todo con aquellas casas que desconozco, adquirí este ejemplar en mi paso por Bs As en la Tabaquería Inglesa. Allí reposaba elegante esta unidad con doble anillado: uno de la Casa y otro que refiere sobre su exclusividad con La Casa del habano.

Pues, entre todas las vitolas que estaban a disposición, a modo de “¿cuál me gusta más?” me decante por este ejemplar. Quizás por su medidas, las cuales suelen ser de mi gusto.

Siempre tiene algo atrapante el encontrarse con un nuevo tabaco por explorar. Todo parece iniciar de nuevo, retrotrayéndome a los momentos más gratos que requiere la elección… Como cuando uno está descubriendo una nueva etapa de la vida, te encuentras ahí y sólo debes de saber elegir qué camino tomar. La experiencia se desenvolverá por sí sola…

Pues esta vez le toco el tiempo y animo a este Oficios, el cual representa para mí toda una reintroducción al mundo de los habanos. Quizás por respeto a la Casa, por respeto a la afición y por cariño a todo lo que me está regalando últimamente.

Dispuse mi reposera habitual, cerrando un poco mi habitación y dejando entrar una tenue luz que complete el panorama que quería regalarme y brindarle a este puro.



Al tacto se encuentra en el punto justo, consistente sin ser por ello duro. No se perciben nudos ni espacios blandos en ningún sector. Además de ello, se divisa un tratamiento óptimo para su conservación.

Su capa se siente como seca, sin estar seco o falto de humedad el habano en sí. Se notan algunas venas, pero sin ser muy pronunciadas. En general, un buen trabajo.

Observarlo ya me da gusto, saber que estaré compartiendo su esencia ya me entusiasma.

Los aromas en frio me asaltan con cacao, en general. En el pie hay notas amaderadas.

Voy con punch, y parece que habrá una buena fumada. Ya me brinda aromas a pino y cedro.

Enciendo con bic. Cuesta realizar la corona, pero luego de hacerlo y realizar los movimientos habituales, queda conformado perfectamente el inicio de esta experiencia.

Ya se muestra generoso con una buena cantidad de humo blanco y denso. El tiraje es absolutamente ideal, la combustión es homogénea. Ceniza veteada con aros gris-oscuro, muy consistente… Sencillamente perfecta. Así será el habano en general, casi una caricatura que apela a la fantasía para demostrar un desenvolvimiento único. Jamás había visto un puro que quemase tan-pero-tan homogéneo hasta el final (hasta casi quemarme los dedos).

Veremos si realmente un nuevo espectro se abre en mi mente…

1/3: Fortaleza Suave. Embisten las notas del cacao con madera, café, tierra y semillas. A ello promueve un dejo tostado en el ambiente y en boca. Por momentos su humo me recuerda a los que se forman al hacer el fuego con maderas para cocinar alguna comida de fin de semana… Suele ser encantador. Y lo está siendo.

2/3: Puntas florales. Se endulza un poquito más la fumada. Su humo acaricia mi rostro cada vez que lo exhalo. Gana complejidad y redondez, percibiéndose principalmente en lo tostado que ahora se hace notar mucho más cremoso. Es un verdadero disfrute ya que sin ser una fortaleza alta, tiene para dar mucho.

3/3: Se posiciona entre Suave-Medio, entrando a jugar con el resto de matices el cuero. Definitivamente es lo que sobresale, menguando aquellas puntas florales y los dejos dulzones de antes. Sin dudas es el tercio que ha permitido cerrar una opinión fundada de lo que es la unidad. Me hecha en la reposera, me deja perpetrado allí sin dejar un minuto de observar esta obra artesanal y perfecta de tabaco.

Final: Habano señorial, con un comportamiento de etiqueta. Ha sido el ejemplo a seguir y lo que todos esperamos para cada uno de los puros que fumamos: combustión, tiraje, aromas, desarrollo y fumada de gusto.

A pesar de su inicio tímido, adquiere robustez a partir de la mitad llegando a un punto sumamente delicioso. Un tercer tercio que se lleva los aplausos, como punto culmine de esta labor.

Es un habano que en su delicadeza y buen proceder uno no quiere que se termine nunca.

De ser posible, adquiriría más unidades. Pero se me hace muy difícil. Mas recordaré siempre esta fumada, la cual fue una puerta de entrada a otro de los grandes momentos que me viene regalando la afición.

Delicadeza y desarrollo. Bien logrado.

Lamentablemente, ha sido discontinuado…



Abrazo.
Mariano.