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"Fumaba puros y escribía para el Papa", George Sand.

Tema en 'Biblioteca y Archivo' comenzado por sibarita, 9 de Septiembre de 2011.

  1. sibarita

    sibarita Maestro

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    2.203
    Os adjunto un artículo aparecido en L'Osservatore Romano, sobre la escritora George Sand, compañera nuestra de afición, una mujer singular.


    http://www.osservatoreromano.va/por...umaba puros y escribía para el Papa&locale=es

    "La primera mujer que firmó artículos en L'Osservatore Romano
    Fumaba puros y escribía para el Papa

    Tal vez Guido Reni logre liberarse del vicio del juego y Baldo, su alumno más joven y frágil, comprenda a tiempo las tramas de la señora Vittoria y de su hija Alberica, antes de quedar atrapado en un matrimonio infeliz; las preguntas que hoy, a 144 años de distancia, hacen pasar de prisa las páginas digitales de un archivo buscando los capítulos sucesivos son probablemente las mismas que llevaban a los lectores, en enero de 1867, a hojear la parte inferior de la primera página de «L’Osservatore Romano» buscando el título en negrilla de su Soap Opera (ante litteram) preferida, Un episodio de la vida de Guido Reni, de Antonietta Klitsche de la Grange. No son pocas las sorpresas que reserva la lectura de nuestro periódico de hace un siglo y medio; en medio de publicidad de bálsamos cosméticos y tintes para el cabello, obligaciones rusas, calesas de segunda mano, navegaciones a vapor por el Nilo en el alto Egipto, loterías organizadas para financiar misiones y obras de caridad, no faltan los romances de apéndice, que tenían el objetivo de atraer nuevos lectores y hacerlos fieles — como se diría hoy— al periódico. Recorriendo los caracteres pequeños —y a veces un poco tambaleantes— del «Osservatore» del siglo XIX y la prosa veloz y vivaz de la autora, emergen historias de tono dramático, donde los malos son despiadados al llevar a cabo sus planes malvados y los buenos afrontan las vicisitudes de la vida con firmeza, valentía y espíritu de sacrificio, «sublimes en la felicidad, enérgicos en el dolor»; personajes en dos dimensiones, carentes de real valor artístico, que logran sin embargo captar la atención del lector con la frescura de los diálogos y la sólida arquitectura del enredo narrativo.

    Antonietta Klitsche de la Grange decía que escribía de un tirón corrido sin releer el texto («dictaba sus textos al primer alfabetizado que se encontraba o lanzaba al aire sus pensamientos como venían, considerando la re-lectura una especie de menoscabo, una admisión de incapacidad» confirma con un toque de ironía su bisnieto Rodolfo Palieri) y, en efecto los diálogos mantienen con frecuencia la vitalidad del lenguaje hablado. De su pluma torrencial salieron una veintena de romances y otros tantos relatos, publicados por episodios en periódicos como «L’amico delle famiglie» y «L’Arcadia» (en los que firma con el pseudónimo de Asteria Cidonia) y luego reunidos en un volumen por el editor Vigoni.

    Un episodio de la vida de Guido Reni marcó el inicio de su colaboración con «L’Osservatore Romano», el 2 de enero de 1867; la escritora seguirá enviando todavía por mucho tiempo relatos en serie, desde Leone il muratore (Leone el albañil) hasta Un romanzo fatale (Una novela fatal). Novelesca es la propia biografía de Antonietta, nieta de Luigi Federico Cristiano di Hohenzollern (conocido por los historiadores como Luigi Ferdinando) y de Maria Adelaide de la Grange, hija de Teodoro Klitsche de la Grange, llegado a Roma después de la batalla de Waterloo para prestar servicio bajo Pío IX y, luego, llegar a ser comandante de brigada en las tropas del rey de Nápoles.

    De Antonietta (que las crónicas familiares describen como «una alta valquiria morena de rasgos marcados y de ojos oscuros») se enamoró, correspondido, el zuavo pontificio Emanuel de Fournel, un oficial francés que, sin embargo, poco después, murió en combate en Viterbo. Desde aquel momento Antonietta se consideró «idealmente viuda, abandonando para siempre toda idea nupcial» y, añade Palieri, «como George Sand, comenzó a fumar puros» pasando gran parte de su vida «entre las minas y los bosques de Tolfa» en Allumiere, donde vivía su hermano Adolfo, geólogo y arqueólogo. Sobre su tumba en el cementerio de Il Verano se lee, obedeciendo su última voluntad: «Vivió soltera, escribió mucho, sufrió muchísimo, ahora descansa feliz en Dios».
    29 de julio de 2011"

    Saludos,
    Fco. Javier.
     
  2.  
  3. JVO

    JVO Epicur

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    Joder con la Gregoria Sanchez como las gastaba en el periódico del Vaticano, así me gustan a mi las mujeres mandando, gobernando y controlando.
     
    A eriel78, Jerry--, Paco Navas y 1 persona más les gusta esto.
  4. eriel78

    eriel78 Salomón

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    Excelente articulo Javier

    Muchas gracias
     
    A sibarita le gusta esto.
  5. Tobias Gregson

    Tobias Gregson Belicoso

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    Muchas gracias por el apote, muy interesante.

    Saludos.
     
    A sibarita le gusta esto.

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